El Servicio de Publicaciones del Cabildo Insular de Gran Canaria acaba de publicar la obra de nuestro socio José Farrujia de la Rosa y del fotógrafo Tarek Ode.
La génesis de este trabajo se publicó en el año 2014 en Nueva York, por la editorial Springer, y ahora desarrolla aspectos relacionados con los los efectos del colonialismo y del etnocentrismo en la gestión del patrimonio arqueológico canario, factores éstos que han propiciado la recuperación de determinado tipo de yacimientos y la consiguiente recreación-invención de la identidad guanche.
Desde una perspectiva teórica y práctica, el trabajo presenta distintas propuestas para poner en valor el patrimonio arqueológico de las islas, y aborda cuestiones relacionadas con la protección del patrimonio guanche a partir del estudio de diferentes parques arqueológicos de Canarias (La Zarza y La Zarcita, Belmaco, El Júlan o la Cueva Pintada de Gáldar, entre otros), y explica cuál es la tendencia actual en la gestión del patrimonio en las islas y cuál es el marco legal en el que se inserta.
La investigación considera el Archipiélago Canario como parte de una problemática que no es única, sino que presenta paralelismos con otros casos fuera de las islas. En este sentido, otra de las aportaciones del libro estriba en insertar el caso canario en el contexto internacional, pues actualmente se está asistiendo a la globalización de la gestión del patrimonio y de la propia arqueología.
Desde el punto de vista gráfico, el libro cuenta con un apartado fotográfico de Tarek Ode en el que se recogen distintos yacimientos arqueológicos de las islas. Las imágenes contribuyen, sin lugar a dudas, a poner en valor el legado indígena de todo el archipiélago, con especial hincapié en el caso de Gran Canaria. Estas imágenes acercan el legado indígena al gran público, a partir de fotos con un importante valor estético en las que, no sólo se pone en valor el apartado arqueológico, sino también el entorno medioambiental que acoge los yacimientos y que fue clave para las sociedades indígenas, de ahí la importancia de mantenerlo en las mejores condiciones posibles, junto con los bienes patrimoniales.